La empresa boliviana especialista en fabricación metalúrgica y construcción industrial, celebra su vigésimo cuarto aniversario como un actor clave en la realización de proyectos industriales confiables y de alta calidad.

Desde su inicio en 1999, Carlos Caballero S.A. ha enfocado sus esfuerzos en proveer soluciones locales, multiplicando el impacto positivo de las inversiones de sus más de 300 clientes privados y públicos a nivel nacional, generando empleos de calidad, fortaleciendo proveedores y contribuyendo al país a través de impuestos y reinversión. Además, la empresa mantiene altos estándares de seguridad, salud ocupacional y gestión socioambiental.
La adopción temprana de la calidad certificada como su diferencial ha permitido a Carlos Caballero S.A. convertirse en el mayor y más diversificado fabricante y constructor de equipos, bienes de capital e infraestructura del país y uno de los más importantes de la región, atendiendo desde sus tres plantas industriales sectores como hidrocarburos, energía, minería, industria, cemento, aceitero, sucroalcoholero y otros. Para ello, mantiene vigentes 12 certificaciones de calidad que avalan sus productos y procesos.
La magnitud de los proyectos edificados en los últimos 15 años, han permitido también, establecer su liderazgo en la construcción civil industrial, contando hoy con equipamiento y especialistas en cada disciplina requerida para llevar al éxito cada obra “EPC” o llave en mano.
Carlos Caballero S.A. asume el desafiante reto de construir instalaciones industriales con responsabilidad, entregando obras y equipos funcionales y confiables, trabajando junto a sus clientes como aliado estratégico a nivel local.
Gracias a su experiencia, cumplimiento de compromisos, capacidad técnica, financiera y personal calificado, la empresa ha superado exigentes evaluaciones en licitaciones nacionales e internacionales tanto del ámbito público como privado, compitiendo exitosamente con grandes competidores locales y extranjeros.
“Los últimos años han presentado desafíos globales inimaginables; nuestro rubro tuvo que aprender, innovar y replantearse de manera integral, mientras luchábamos para cumplir compromisos, minimizando el impacto en la rentabilidad y sostenibilidad, cuidando la integridad del personal y el entorno. Superar esa etapa ha sido un logro titánico alcanzado gracias al esfuerzo y capacidad de nuestro equipo de trabajo, proveedores, clientes y por supuesto, al invaluable apoyo de nuestras familias y de las comunidades que nos permiten integrar nuestras actividades a su vida diaria”, expresa Diego Caballero, C.E.O. del Grupo Caballero.
“De nuestros talleres han nacido equipos “Hechos en Bolivia” de alta complejidad técnica, que antes sólo se concebían importados: hornos de proceso, esferas, calderos, grandes piezas hidromecánicas para proyectos hidroeléctricos, vagones ferroviarios, entre otros”, continuó.
“El rubro metalmecánico y de construcción boliviano tiene el potencial de destacar en la región, generando empleos de calidad e industrializando con valor agregado. Aprovechar este potencial representa un desafío conjunto que involucra a actores públicos y privados. Por ello, es vital comprender las características de esta industria, valorar su oferta y generar condiciones que impulsen y mejoren su competitividad” concluyó.